26/6/10

Ostras

El mar no está aquí, pero de algún modo está en la sábana extendida sin una sola arruga. No necesita bramidos. Le bastaba para existir una bocanada de aire en la lisa cubierta, estaba preparado para vivir incluso a bordo de una cerilla. El mar no está aquí, pero el oscuro interior desprende campos de yodo, y el que un día abre una ostra se traga un espíritu y no lo olvida, ni la sal que a cada instante estuvo a punto de matar al espíritu.

Traducción de Luz Gómez García

20/6/10

Frentes despejadas

Salían de los refugios con sus trapos blancos y se fueron congregando en la carretera de la playa.

No se sabe quién dio la orden de que hombres y mujeres se separaran y de que los hombres marchasen en fila tras cinco tanques.

El grupo era compacto, ni siquiera faltaban los que nunca asomaban de los refugios, y que ahora incluso se ponían a la cabeza, donde los trapos flameaban al viento. Avanzaban y en sus frentes despejadas brillaba el mar. Tal vez eran las ventanas desde las que no se ve dos veces el vacío.

Traducción de Luz Gómez García

12/6/10

El muro de Vermeer

La pequeña grieta en el muro de Vermeer puede que sea lo que me duele ahora. Prestamos mucha atención a estas grietas. Pero me digo: Qué bobada. Es como si te codeas con un diablo al que no le has cortado las uñas. Como si ves una coma y dices que no se mudará en una exclamación dolorosa, o te crees que la cautela no ha de levantar muros y que tú, a fuerza de hablar con las que pasan, no te verás un día en la escalera.

La pequeña grieta que se esconde en el muro de Vermeer puede que sea una mentirosa. El dolor es una simple rúbrica, de la que sólo hablamos una vez concluida la historia.

Traducción de Luz Gómez García

5/6/10

La flor de la vida y el corazón negro de mi padre

Nos comimos vivos los secretos.
La flor de la vida
y el corazón negro de mi padre
me los comí los dos
y no sabían a nada.
Aunque mis manos
han repartido muchas mentiras,
no han dado fruto.
El pelo me sale sin semillas:
he echado un puñado de nombres
a los pájaros
y no han hecho ni caso.

Cosmoperiódico 2010, Córdoba, Ayuntamiento de Córdoba

Traducción de Luz Gómez García