12/6/10

El muro de Vermeer

La pequeña grieta en el muro de Vermeer puede que sea lo que me duele ahora. Prestamos mucha atención a estas grietas. Pero me digo: Qué bobada. Es como si te codeas con un diablo al que no le has cortado las uñas. Como si ves una coma y dices que no se mudará en una exclamación dolorosa, o te crees que la cautela no ha de levantar muros y que tú, a fuerza de hablar con las que pasan, no te verás un día en la escalera.

La pequeña grieta que se esconde en el muro de Vermeer puede que sea una mentirosa. El dolor es una simple rúbrica, de la que sólo hablamos una vez concluida la historia.

Traducción de Luz Gómez García

No hay comentarios: